Por: Jose Manuel García Bautista/César Rufino
EL NIÑO QUE NO PERDIÓ LA ESPERANZA
Aprovechar el crepúsculo para quedar en Triana con un experto en sobrenaturalidades, y hacerlo por segunda vez en menos de un mes, empieza a parecerse a una adicción. Si no fuera por lo bien que va el mundo, podría entenderse hasta como una huida de la realidad. Esta vez, pese al poco tiempo transcurrido desde la primera cita con José Manuel García Bautista, la noche es más larga y llega antes, y el dragón que hace tres semanas expelía su aliento fétido envolviendo las tardes en una flema asfixiante parece haberse quedado dormido debajo del puente, acurrucándose para hibernar. Hace cierta rasca en el Altozano y la pregunta de si las recién concluidas Jornadas del Misterio celebradas en Don Cecilio han dejado alguna novedad importante en Sevilla queda contestada con una sonrisa de alborozo que cruza al experto de oreja a oreja. Acostumbrado como está a refrenar la pulsión frenética del apasionado con la comedida intriga del escritor, dice: “Ni te lo imaginas, amigo mío. Lo que voy a contarte es algo extraordinario. Te va a encantar. Es es-pec-ta-cu-lar, y muy, muy de Sevilla.” Read the rest of this entry »